Fic: Castigo

[siniestramalfoy]

Título: Castigo (Supernatural Jealousy, 2/3)
Fandom: Harry Potter
Pairing: Harry/Draco
Rating: NC-17
Género: PWP, porno
Advertencias: Uso de juguetes, sexo explícito, y algo así como crossover con RPS de Supernatural.
Palabras: 1480~
Resumen: Harry es un pobre auror que quiere llegar a su casa y estar con su novio... sólo que no cuenta con que éste se divierta por su propia cuenta.
Beteado: kaiserin_t

NdA: Fic para el reto de pervert days, era: 5) El activo se encuentra al pasivo masturbándose o con un consolador o algo así y decide terminar de ayudarle decloe2gs. Regalo para Mi querida Matt (aka soy_un_globo)y para Cari (aka caribelleih:)

 

 

 

Había sido un día terrible en el Ministerio. Un par de locas fanáticas habían intentado burlar la seguridad de la oficina de trasladores para poder ver a unos famosos actores de la televisión mágica estadounidense, quienes venían de visita para realizar una convención... o algo así había mencionado Shacklebolt.


Entre las fans y los mismos actores que eran bastante desordenados, el caos había sido inmediato y debieron solicitar a los aurores que se encargaran del orden.


Y ahora por fin —después de tres horas de atraso— podía llegar al departamento que compartía con su novio, cenar algo y si el rubio no estaba demasiado enojado por haberse demorado, podrían tener un polvo antes de dormir.


Al aparecerse en el cómodo living, notó el extraño silencio en el lugar. Las luces estaban apagadas y no había rastro de la cena. Mirando su reloj, notó que eran ya pasadas las once y Draco debía estar durmiendo, probablemente.


Asaltando rápidamente la nevera, se preparó un sándwich, devorándolo antes de irse a acostar.


Se detuvo a un par de metros de la puerta de su habitación, conteniendo la respiración, sintiendo un nudo formarse en su garganta y un peso clavarse en su estómago. Los sonoros gemidos de Draco se escuchaban perfectamente a través de la puerta entreabierta. Por un momento no pudo dejar de imaginarse al rubio con alguien más, aunque lo desechó rápidamente. ¿Quién más que él sería capaz de aguantar todos los caprichos de Draco?


Asomándose silenciosamente, pudo ver el cuerpo de su novio desparramado sobre la cama, ondulando sus caderas, mientras uno de los últimos vibradores que le hizo comprar se deslizaba lentamente en su entrada, penetrándolo cada vez más profundo. Los quejidos se hacían más fuertes, y considerando la capa de sudor que cubría al rubio debía llevar un buen tiempo jugando con el consolador.


Ahogando un gemido, podía sentir su erección crecer en sus pantalones, la imagen de su novio follándose con uno de sus juguetes, tan inmerso en su placer que ni siquiera había notado su llegada, estaba causando estragos en su interior.


Esperando unos segundos, pudo notar el movimiento que hacía Draco cuando estaba por correrse, enredando las manos en los barrotes de la cabecera, intentando empujarse contra el vibrador. Con un golpe en la puerta, lanzó un hechizo, haciendo que Draco se diera cuenta de su presencia.


—Merlín —jadeó Draco, jalando las amarras que el moreno había hecho aparecer.


—Mira cómo te he encontrado... —susurró, un tinte oscuro en su voz. Acercándose un par de pasos, llegó hasta los pies de la cama, clavando su mirada sobre el rubio—. En la cama... disfrutando, mientras tu pobre novio sufre en el trabajo —siseó, desabrochando lentamente cada una de las prendas que vestía.


—Harry —sollozó Draco, cerrando los párpados con un gesto de dolor producto del placer reprimido. Con un movimiento de varita, Harry detuvo todo movimiento del vibrador, dejando al rubio completamente empalado, agitando las caderas sin lograr nada—. Harry... no, por favor —murmuró, entreabriendo los ojos al sentir el peso del moreno mover la cama, ahora tan desnudo como él.


—Oh, sí. Te pasa por desconsiderado —siseó, antes de dejar que sus labios rozaran fantasmalmente los irritados del rubio, dada su costumbre de mordérselos para no gemir tanto, patente en lo rojos que estaban.


—¿Desconsiderado? Habla quien llegó tarde a la cena que tenía con su novio —gruñó Draco, tratando de huir de los labios que ahora acariciaban su cuello, sollozando sin poder evitarlo al sentir un mordisco que detuvo sus movimientos, apresando con fuerza la piel en la juntura de su cuello y hombro—. Harry —suspiró bajito, notando el agarre de la mano del moreno sobre la base del vibrador, empujándolo un poco más contra el borde de su entrada.


—Si me demoré, fue gracias a esos mentados actores que tanto te gustan y el desastre que dejaron en el Ministerio —dijo, lamiendo la mancha roja que dejó sobre la piel del rubio.


—¿Estaba Jared? ¿Es tan alto como parec- —un quejido dejó su garganta al sentir la manera en que Harry retiraba el vibrador antes de volver a empalarlo con fuerza.


—No me hables de ellos... de él —gruñó Harry, retirando nuevamente el vibrador hasta dejar sólo la punta dentro de Draco.


—Pero si sólo es una preguntaahh —con un sollozo, notó las rápidas vibraciones del juguete en su entrada, sobre estimulando sus bordes ya sensibles con todo el juego previo.


—Silencio —murmuró, acomodándose entre las piernas pálidas del rubio, empujando suavemente el vibrador, inclinándose a tomar con los dientes uno de los pezones de Draco, antes de suspirar al notar el roce de su propia erección contra el muslo de su novio.


—Harryyyy —gimoteó Draco, jalando las cuerdas, sin lograr mover sus muñecas ni un centímetro desde los barrotes de la cabecera, arqueándose contra la boca del moreno, soltando un gritito al sentir los dientes enterrarse sobre su sensible piel.


—Shhh —retirándose un poco, agitó la varita hasta aparecer un vibrador de mayor tamaño—. ¿Qué prefieres, que siga con éste —susurró empujando el consolador en su interior— o que lo cambie por éste otro? —preguntó, indicándole el dildo negro, con pequeñas protuberancias a todo lo largo—. Dímelo —exigió, presionando con más fuerza contra la entrada del rubio.


—El... el otro —jadeó, apretando los ojos al sentir la última penetración, rozando su próstata de forma precisa.


Una risa profunda dejó los labios de Harry, mientras retiraba lentamente el vibrador, haciendo gemir lastimeramente al rubio.


—Supongo que ahora aprenderás a esperarme, ¿no? —inquirió en voz baja, mientras colocaba en posición el nuevo dildo, frotando las protuberancias contra la entrada expuesta del rubio.


—No lo sé... si te demoras tanto como hoy, me sentiré tentado a divertirme solo —respondió, con una sonrisa ladeada, como si no fuera él quien estaba amarrado a la cama apunto de ser torturado.


—¿En serio? —murmuró, antes de empujar los primeros centímetros del dildo en el rubio, haciéndolo gemir con el borde rugoso del juguete.


—Harry —sollozó Draco, sacudiendo la cabeza sobre la almohada.


Cuando por fin enterró el objeto hasta golpear la base contra su entrada, sonrió un momento, logrando que Draco le diera una mirada venenosa prometiendo revancha.


—Eres tan...


—¿Qué? —preguntó, marcando la palabra con un empujón del dildo, antes de hechizarlo para que tuviera un ritmo lento y profundo, golpeando su próstata con cada movimiento—. Dímelo —susurró, tomando la erección del rubio, esparciendo el pre semen de la punta, bombeándola lentamente, apretándolo en la base cuando sentía que estaba demasiado cerca de correrse.


—Dios —jadeó Draco, cerrando los ojos, sacudiendo sus caderas contra la mano firme del moreno—. Por favor Harry... —murmuró, jalando las cuerdas en sus muñecas.


—No lo sé —dudó, dejando que sus dedos rozaran la irritada entrada del rubio.


—Harry —siseó Draco, el tono de orden y desesperación claro en su voz.


—Bien... —retrocediendo, hizo desaparecer las amarras y retiró el dildo en un suave movimiento, haciendo gemir al rubio—. Por fin —gruñó, sujetando a Draco y volteándolo sobre la cama hasta tenerlo sobre sus rodillas y codos.


Frotando con sus dedos la entrada húmeda frente a él, susurró un nuevo hechizo lubricante, antes de posicionarse contra Draco, penetrándolo en una firme estocada, hasta sentir sus bolas chocar contra las suaves nalgas del rubio.


—Merlín, Harry —gimió Draco, empujándose contra el agarre firme de las manos del moreno sobre sus caderas, quedando prácticamente sentado sobre el regazo de Harry, su polla apretándose contra los muslos de su novio y sus piernas abiertas a cada lado del auror.


Tomando rápidamente un ritmo duro y profundo, embistió a Draco, sintiendo luces estallar tras sus párpados, el interior húmedo del otro apretándolo con pequeñas contracciones, ambos demasiado cerca del orgasmo con todo el juego previo como para durar demasiado.


—Vamos, córrete —dijo Harry, un gruñido gutural dejando sus labios, mientras se inclinaba hasta morder el cuello del rubio, golpeando en el ángulo preciso la próstata de Draco.


—Harry —sollozó, viniéndose sin poder evitarlo, arqueándose sobre la cama, enterrando los dedos sobre las sábanas, soltando un gemido ronco antes de caer deshecho entre los brazos de Harry.


Sujetándolo, embistió un par de veces antes de correrse, dejando caer todo su peso sobre el rubio, apresándolo contra el colchón.


Inclinándose, se acostó junto a Draco sin separarse ni un centímetro de él, feliz de que por fin estuviera en casa, junto a su novio, como debía ser, sin saber nada de actores ni de desastres.


—Harry... —susurró Draco, cuando ya no sentía que el corazón se le escapaba por la boca, acurrucándose más contra el pecho del moreno.


—Hmm —respondió, demasiado cansado luego de toda la actividad para articular palabra. Una sonrisa ladeada asomó al rostro de Draco antes de responder.


—¿Jared en realidad es tan alto como parece?



~~ Fin.

Si te gustó, dímelo :)

R. Sin~